Y aún sigo sorprendida de las vueltas que da la vida,. Aún recuerdo lo espeso que estaba el lodo en el que permanecí sumergida durante un tiempo. Aún me pone los pelos de punta el olor a fango, a barro húmedo, esencia que en ocasiones me hace sentirme atrapada y sin aire para respirar. Dispara los latidos de mi corazón esa textura densa, que aunque me permite tener fura del barro el abdomen, los hombros, cuello... no me permite salir de ahí, de esa arena movediza que paulatinamente se ha ido apropiando de mi, sin que yo hiciera nada para salir de ahí. Cuando se está sumido en esa situación, hay momentos en los que ver la luz y la salida por uno mismo, es misión complicada, siendo necesario activar el modo humildad y ser capaces de pedir ayuda. Personalmente esta ayuda me vino en forma de un ángel llamado Terapia de Polaridad. Este ángel fuer el que me permitió salir del fango atrapador. No puedo estar más agradecida; no ha habido ni dinero, ni tiempo, ni esfuerzo, ni energía mejor invertida que en la Terapia de Polaridad.
En agradecimiento a este rescate y luchando por mis sueños he decido crear esta página, para poder compartir con vosotros recursos que están dentro de cada uno de nosotros y que siendo conscientes de ellos y aprendiendo a gestionarlos, podemos alcanzar un estado más sano y placentero.
He de reconocer que compartir esta experiencia va a ser un camino de sanación para mi misma; compartir, sacar lo que me incomoda y luchar por mis sueños. Desde pequeñita soñé con ser médico, con ayudar, cuidar y sanar a las personas.
A medida que iba haciéndome adulta, me di cuenta que lo que habitualmente llamamos medicina tradicional, en ciertos aspectos, la considero escasa. Las razones es que principalmente trata problemas /patalogías concretas, partes específicas del cuerpo, sin considerar al ser humano como un conjunto de partes físicas, emociones y energía. He sabido de gente que me comenta que va al médico a tratar un malestar que padecede, se les trata con medicamentos para esa dolencia, pero que a su vez genera malestar, dolencias o incomodidad en otras zonas de su cuerpo.
La Terapia de Polaridad contempla al ser humano de una forma holística, contempla al ser humano como un todo, como un conjunto de partes / emociones / energías que interactúan entre ellas para formar tanto el cuerpo físico, como los patrones mentales, energéticos que componen nuestra forma de ser y actuar. Por lo tanto no se trata sólo el dolor físcio, si no también las emociones que lo causan. Siempre digo que se trata de una terapia de cebolla, se trata desde la capa más superficial, hasta la más profunda o núcleo, para tratar el origen de la misma, buscando nuevas oportunidades y opciones para tratar conducirlo de otra forma y evitar vuelva a suceder.
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ResponderEliminarYa con ganas de seguir tu progreso. Susana V.R.
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