A continuación, os hacemos un pequeño resumen de las
emociones que rige cada uno de los siguientes órganos. No hemos de olvidar que cada emoción como todo
en esta vida, tiene dos caras, una más amable que otra, pero que ambas son válidas
y necesarias. Somos nosotros los que
tenemos el control de poder dar la vuelta a esa moneda para sanar.
El Hígado: Es el encargado de descomponer y
de almacenar y reconstruir la materia. Si la vida de una persona se desmorona,
y no puede llevar a cabo la tarea de reconstruir, entonces uno almacena
sensaciones de hallarse sobrecargado, sobre-exigido, lo cual puede crear
bronca, odio y resentimiento. Mucha gente de hecho están sobrecargadas por las
circunstancias de sus vidas, pero el umbral difiere ampliamente y por supuesto
muchas personas tienen distintas neurosis cuando se sienten sobrecargadas.
Hay personas que buscan como alternativa a
ese mal momento que han pasado, ir a beber una copa para compensarse, y es ahí
cuando éste órgano vital, recibe doble castigo, el de la ira y el del alcohol,
cuando la mejor manera de reconfortarse es bajar el nivel de frustración y
rabia que se siente, recuperar la calma y tomar buena nota de todo lo que se
acaba de vivir para evitar repetirlo.
Los Pulmones: Dentro de sus funciones están: inspirar la
vida, expirar lo que no nos es útil y lo que nos daña, así como expresar las
ideas a través del habla. La inspiración
es el momento de atraer, captar, coger y asimilar el oxígeno que permite la
limpieza y la oxigenación de todo el
organismo. La expiración, es el momento de liberarnos de todo aquello que no
nos es útil, que ya no nos es válido, es el momento de la limpieza y
renovación. Sería conveniente poner
especial atención a estos dos movimientos, dándonos permiso de dejar la
codiciara del tener y poner especial atención en eliminar y limpiar.
El estómago: Se encarga de la asimilación de las
experiencias, y si nos sentimos muy sobrecargados, porque es demasiado lo que
nos pasa, y no podemos asimilar las cosas adecuadamente, entonces el estómago
empieza a dar señales de mal funcionamiento, generando una no asimilación de
los nutrientes, una indigestión o un
corte de digestión. Esto se extrapola a
las emociones, cuando no podemos digerir o asimilar diversas situaciones,
nuestro estómago comienza a mostrarse, a refunfuñar hasta hacerse notar.
El páncreas: Tiene que ver con el azúcar y con la dulzura
de la vida, pudiendo el mismo ser dañado por la amargura, en especial
aquellas personas coléricas o muy
amargadas. Está relacionada con el saber
/ poder querer o dar amor, aceptar a los demás y sobre todo a uno mismo, y sobre todo con el hecho de
dejarse querer.
Relacionado
con:
*Desengaños amorosos.
*Miedo al amor.
*Incapacidad de aceptar el amor del otro.
*Incapacidad para la entrega en el amor.
*Deseo inconfesado de satisfacción amorosa.
*No haber aprendido a dar amor.
*No tener confianza para entrar en el reino del amor.
*Miedo al amor.
*Incapacidad de aceptar el amor del otro.
*Incapacidad para la entrega en el amor.
*Deseo inconfesado de satisfacción amorosa.
*No haber aprendido a dar amor.
*No tener confianza para entrar en el reino del amor.
¿Por qué generalmente al diabético se le agria el
carácter?
Como dice R. Dahlke “el cuerpo nos enseña: el que no ama
se agria; o, formulado más claramente: el
que no sabe disfrutar se hace insoportable.”
No se puede recibir lo que no
se da.
Los riñones: Están relacionados con la filtración del
agua, con la eliminación de líquidos.
Son el canal procesador de agua más importante, ya que es ahí donde se
almacenan los miedos, los temores, los cuales dañan la vitalidad de la persona,
bloqueando su motivación y su entusiasmo.
Cuando el temor se almacena en los riñones, nos veremos en cierta forma
incapacitados para manejar situaciones emocionales futuras
El bazo: Retiene los fracasos, los
deseos de muerte, apatía, y si una persona enfrenta más dificultades de las que
puede soportar, uno se puede dar por vencido, uno puede creer que realmente
fracasó, y pierde su voluntad para vivir, y su deseo de vivir. Se presentan
problemas de circulación y digestión, pereza, porque los sentimientos se
mueren, y uno tiene a intelectualizar todo, y uno siente este tipo de apatía y
tiernamente lo soportamos, y como que la alimentamos. Es un problema del bazo.
El
corazón: Es el órgano relacionado con la alegría, con
el amor,. A veces, las experiencias de la
vida nos llevan a defendernos, a crearnos un caparazón, un muro de protección
para no sentir dolor o decepción nunca más en nuestros corazones. Pero esto
conlleva un no fluir con las circunstancias, el reprimir emociones, a
dejarlas simplemente atrapadas. Esas emociones que no fluyen, quedan en ocasiones
atrapadas en tu corazón, en un muro que tu mismo has levantado para
defenderte.
Tu subconsciente, el cual no
conoce de limitaciones, simplemente intenta protegerte y a veces, usa la energía
de esas Emociones Atrapadas para crear una barrera o escudo alrededor de tu
corazón. Es decir, literalmente crea un muro de energía alrededor de tu corazón
para protegerte de las experiencias.
Tener un Muro del
Corazón deja a tus
sentimientos dormidos y en cierta medida aislados. Incluso a corto
plazo este Muro puede servirnos de medida de seguridad ante lo que vivimos
actualmente en nuestras vidas o los nuevos acontecimientos.
Si estás siendo bombardeado,
esconderse en un búnker es una buena idea. Pero no querrías vivir allí. Si lo
hicieras, te perderías las alegrías y maravillas de la vida.
Vesícula biliar: Es el depósito
donde se acumular la amargura. La
vesícula biliar segrega la bilis segregada por el hígado y donde es retenida,
hasta verterla en la digestión cuando sea necesario. Es como una carga de agresividad que se
retiene para ser utilizada en el momento oportuno. Este órgano no solo participa en la
digestión física , si no que se extrapola a la digestión psicológica de los
acontecimientos
Somos nosotros, los generadores del cambio
Si no somos conscientes de este
comportamiento descompensado, afectaremos negativamente el funcionamiento de
estos órganos vitales , lo cual puede desencadenar problemas hepáticos,
reflejados en dolores de cabeza frecuentes, dolores lumbares en la espalda y reacciones
agresivas y malhumor, problemas digestivos, cardiacos, pulmonares….
Nosotros somos la llave del
cambio para retomar la
salud, nuestro estado natural